"Es que no paraba de llorar" era lo único que decía el padre ante el fiscal.
Fue sentenciado a 16 años en prisión, clasificándolo como algo horrible e inexplicable.
La madre quien había dejado a la pequeña al cuidado de su pareja fue la que vio a Tayler sacarla de allí y enseguida marco a emergencias y lo denuncio con las autoridades.
Todo sucedio en Washington, cuando la bebe de 6 semanas de nacida fuera encerrada en el congelador por aproximadamente una hora para que parara de llorar y dejara dormir a su padre.
Tayler declaro que también golpeo a la bebe recién nacida.
Las autoridades dicen que la temperatura de la menor bajó peligrosamente al estar en el congelador, y también que tenia un brazo fracturado y lesiones en una pierna y cabeza.
En la actualidad la bebe casi se recupera completamente de todo.