¿COMO VOLVER LOCO A UN HOMBRE?

Las preferencias del sexo masculino en cuanto al sexo no se limitan solo del sexo oral o los conocidos tríos: demandan también la preferencia de seducción y un gran conocimiento de su mapa erógeno.

Si excitar al hombre fuera cosa sencilla el mundo sería mucho más fácil, pero en realidad las cosas no son así.
Los hombres son casi tan complicados como lo son las mujeres; se dice que están cansados de llevar siempre la iniciativa, pero a menudo cuando una mujer toma las riendas el hombre en el fondo tiene miedo.
Pero algo que les causa mucha excitación es cuando les exploran otras zonas erógeneas, como por ejemplo el punto G (se sitúa en el ano) que despierta en muchos el fantasma de la homosexualidad.

Santiago Frago, sexólogo y codirector del Instituto Amaltea, centro especializado en sexología, en Zaragoza, “el hombre sufre hoy una crisis erótica porque se ve obligado a cumplir unas expectativas muy altas. La mujer, más informada e interesada en el sexo que generaciones anteriores, tiene que sentir placer y eso genera mucha presión. En cierta forma, todavía existe la idea equivocada de que no hay mujeres frígidas sino hombres inexpertos. Además, seguimos teniendo un modelo de sexualidad muy centrado en la genitalidad, en donde la estrella sigue siendo la penetración, y por consiguiente, la buena disposición y funcionamiento del hombre es fundamental. En las consultas vemos que la mayor preocupación del sexo masculino es conseguir que la mujer disfrute y que llegue al orgasmo, porque permanecemos centrados en este fin, cuando deberíamos estar más preocupados en obtener placer durante todo el encuentro sexual, no solo al final”.

A pesar de todas las expectativas a tener en cuenta, todavía es posible hablar de ciertas inclinaciones que comparten los hombres en cuestión de gustos sexuales.
Valerie Tasso, comenta en su último libro, El método Valérie cinco preferencias masculinas indiscutibles. El trío estaría en un primer lugar, este debe estar compuesto por dos mujeres y un hombre; después hacerlo en un lugar publico, luego el sexo oral, el anal y las orgías.

Para muchos hombres el sexo debería ser cosa de tres y una de sus mayores fantasías es formar un triángulo (trío) porque les excita bastante contemplar a dos chicas juntas, ya que, generalmente, no ven dos lesbianas sino dos heterosexuales jugando entre ellas.  Sin embargo, lo que mas se da es completamente lo contrario: dos chicos y una chica, quizás porque las mujeres son más celosas y porque a ellos también les pone ver a su pareja con otro hombre comento el sexologo Santiago Frago.

La teoría de que el hombre se excita más con estímulos visuales ha sido descartada por un experimento que se realizó en la Universidad McGill, en Quebec, Canadá, cuyo objetivo era calibrar la respuesta sexual en ambos sexos. Los científicos se sirvieron de la termografía para medir la radiación, en términos de temperatura, que emitían los genitales de los sujetos del estudio, mientras contemplaban diferentes imágenes: sexuales y no sexuales. Tanto hombres como mujeres comenzaron a sentir excitación en los primeros 30 segundos. Los primeros alcanzaban su punto álgido en 664,6 segundos, mientras que a las mujeres tardaban algo más, 743 segundos, pero el estímulo en ambos sexos era el mismo.

Muy claro esta que el sentido de la vista es primordial en el sexo, pero por eso no es menos el del oído y la mayoría de los hombres encuentran muy excitante escuchar los gemidos de sus parejas. 

Para la mayoría de los hombres el tomar siempre la iniciativa resulta aburrido y abrumador, y que una de las cosas que más les gusta  es ser seducidos por su pareja. 

La última característica masculina a tener en cuenta, sobre todo si se quiere que la relación perdure, es respetar las zonas de autonomía erótica que los dos sexos deberían tener.

 La masturbación, la visión de pornografía, a solas, no significa que menosprecien a su pareja, sino que siguen manteniendo su lugar privado, y es algo que les gusta ver y hacer de vez en cuando.  

Al sexo masculino les excita bastante ver a su pareja cuando están con ellas mismas.